La sequedad ocular es un trastorno frecuente que afecta la calidad de vida de muchas personas. Sufrir de ojo seco puede resultar muy incómodo, y puede deberse a distintas causas.
¿Qué es el ojo seco?
El ojo seco, o queratoconjuntivitis seca, es una afección en la que las lágrimas no tienen la capacidad suficiente para lubricar de forma adecuada el ojo. Esto puede deberse a una producción insuficiente de lágrimas o que la persona que lo sufre esté produciendo lágrimas de mala calidad, ya que las lágrimas son esenciales para mantener la salud de la superficie del ojo y para proporcionar una visión clara.
La falta de lágrimas adecuadas puede provocar inflamación y daño en la superficie ocular, lo que hace que el ojo seco sea una de las principales causas de presentar visión borrosa.
Tipos de ojos secos
Existen principalmente dos variantes de la enfermedad del ojo seco: el ojo seco acuodeficiente y el ojo seco evaporativo. Cada tipo de ojo seco tiene características diferentes, por lo que requiere de una atención médica distinta.
Aunque son los especialistas de la unidad de Oftalmología del Hospital Virgen Del Mar quienes deben determinar el tipo de ojo seco que presenta cada paciente y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Acuodeficiente
El ojo seco acuodeficiente se caracteriza por una disminución en la producción de lágrimas acuosas. Entre las principales causas se encuentran el envejecimiento del individuo, ciertas enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren y posibles efectos secundarios de algunos medicamentos.
Evaporativo
El ojo seco evaporativo se da cuando hay una disminución en la producción de la capa lipídica de las lágrimas o se sufre de una mayor evaporación de esta capa grasa. Esto puede ser causado por disfunción de las glándulas de Meibomio, factores ambientales externos como el viento o el aire seco, y ciertas condiciones de la piel, como la rosácea.
Síntomas y causas del síndrome del ojo seco
- Sequedad ocular
- Irritación ocular
- Sensación de tener alojado un cuerpo extraño en el interior del globo ocular
- Dolor
- Enrojecimiento
- Fatiga ocular
- Visión borrosa
Cuidados para el ojo seco
Los cuidados del ojo seco dependen del tipo que se sufra, pero coinciden en algunas pautas:
- Usar lágrimas artificiales para mantener la humedad ocular de la forma más natural posible.
- Evitar ambientes secos.
- Reducir el tiempo frente a pantallas.
- Usar humidificadores de ambiente tanto en casa como en el ambiente laboral.
- En casos de ojo seco evaporativo, la limpieza regular de los párpados y la aplicación de calor pueden mejorar la función de las glándulas de Meibomio.
- Una dieta rica en ácidos grasos omega-3, incluyendo alimentos como el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul o el aguacate, también puede ser beneficiosa.
Eso sí, aunque estos cuidados para el ojo seco sean eficaces, es importante consultar a un oftalmólogo que asegure el diagnóstico y pueda por tanto recomendar el tratamiento para el ojo seco más acertado.
Diagnóstico de ojo seco
Para diagnosticar el ojo seco, los oftalmólogos deben realizar una evaluación que incluye el historial médico del paciente y un examen ocular completo.
Pruebas como el test de Schirmer, que mide la cantidad de lágrimas producidas, y el tiempo de ruptura de la película lagrimal, que evalúa la estabilidad de la lágrima, están entre las habituales para este tipo de procedimiento.
Tratamiento para la sequedad ocular
El tratamiento del ojo seco debe enfocarse en aliviar los síntomas y abordar las causas subyacentes que están provocando este tipo de afección. Dependiendo del tipo de ojo seco, las estrategias de tratamiento varían, por lo que es importante consultar con profesionales con capacidad de personalizar el tratamiento en función de las necesidades reales de cada paciente con sequedad ocular..
- Para el ojo seco acuodeficiente, el tratamiento principal incluye la aplicación de lágrimas artificiales y otros elementos que complementen la humidificación natural de la superficie del globo ocular. En casos más severos,es posible prescribir tapones lagrimales para conservar las lágrimas naturales o medicamentos que estimulen la producción natural de lágrimas.
- En el caso del ojo seco evaporativo, el tratamiento se centra en mejorar la calidad de la capa lipídica de las lágrimas. Esto puede incluir el uso de compresas calientes y masajes en los párpados para desbloquear las glándulas de Meibomio. Además, es posible utilizar gotas con ácidos grasos omega-3 para mejorar la calidad de las lágrimas. En algunos casos, se recurre a tratamientos antinflamatorios para reducir la inflamación de la superficie ocular.
¿Hablamos?