El robot ROSA ha supuesto un gran avance en la operación de prótesis de rodilla. Ahora, gracias a la cirugía robótica de rodilla, los cirujanos pueden no solo planificar con antelación cada procedimiento quirúrgico, sino además consultar datos en tiempo real que permiten obtener una máxima precisión en cada intervención.
Esto es indispensable no solo para una pronta recuperación del paciente. Además, también lo es para que toda persona sometida a una cirugía robótica de rodilla pueda disfrutar de la máxima funcionalidad en la pierna afectada tras un proceso de postoperatorio que se ve claramente beneficiado por el uso del robot ROSA.
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¿Qué es el Robot ROSA?
El robot ROSA es un equipo que permite ofrecer a los médicos la máxima precisión durante la operación de prótesis de rodilla. Esto significa que no es el robot el que practica la operación, que está a cargo siempre del equipo médico, pero sí que proporciona todos los datos necesarios para obtener los mejores resultados en esta cirugía de rodilla a través de una potente plataforma informática.
¿Cómo funciona?
Los especialistas que realizan este tipo de operación robótica de rodilla saben en todo momento dónde tienen su instrumental, así como de qué manera deben realizar la cirugía para colocar la prótesis de la forma más precisa posible, al milímetro. Los datos proporcionados por los sensores del robot ROSA sobre la rodilla permiten además no tener que introducir más instrumental médico del estrictamente necesario en el interior de esta zona de la pierna del paciente, así como poder prescindir de la guía que se utiliza en la cirugía de rodilla tradicional y que hace este tipo de intervención quirúrgica mucho más invasiva.
Ventajas del robot ROSA para la prótesis de rodilla
La cirugía robótica de rodilla con el robot ROSA aporta multitud de beneficios al proceso quirúrgico que se ven reflejados no solo en mejores resultados para el equipo médico, sino en una mejor recuperación del paciente, que además consigue la máxima funcionalidad para su pierna.
Estas son las principales virtudes de este tipo de operación de prótesis de rodilla:
- Los datos que el robot ROSA proporciona durante la cirugía de rodilla permite ofrecer la máxima precisión a la hora de colocar la prótesis en dicha articulación.
- Esta precisión permite que tanto el hueso de la rodilla como las partes blandas que lo rodean sufran una menor invasividad durante el procedimiento quirúrgico.
- También se consigue un menor sangrado durante la operación robótica de rodilla, algo que permite mejor visibilidad al cirujano y una mejor recuperación al paciente.
- La recuperación de los pacientes es más llevadera, ya que la manipulación de la rodilla es mucho menor que con otros métodos y únicamente se opera sobre los tejidos, ya sean óseos o blandos, sobre los que sea necesario actuar.
- El paciente de cirugía de rodilla con robot ROSA consigue un mejor resultado y, por consiguiente, también una mayor funcionalidad de la pierna afectada.
En definitiva, el robot ROSA se ha convertido en un elemento clave a la hora de realizar operaciones de rodilla como la artroplastia articular.
¿Cómo es el post-operatorio de esta operación de rodilla?
El postoperatorio de la operación robótica de rodilla con robot ROSA suele ser mucho más llevadero que el que se produce, por ejemplo, con la cirugía manual.
Para empezar, los plazos de recuperación se acortan mucho gracias a este tipo de cirugía de rodilla asistida por robótica. Es posible pasar menos horas en el hospital tras la operación, y los tiempos de recuperación en casa también resultan inferiores.
Además, el dolor durante la etapa de recuperación se reduce considerablemente y el equipo de traumatología podrá definir cómo mitigarlo.
Por lo demás, hay que acudir a distintas consultas de revisión tras la operación para que los especialistas en traumatología puedan llevar un seguimiento de cómo evoluciona la recuperación de la cirugía de rodilla y decidir cómo proceder en cada momento.
¿Y la recuperación?
Esta operación de prótesis de rodilla también permite comenzar antes con la rehabilitación, lo que acelera los tiempos de recuperación definitiva en bastantes semanas. Ahora bien, cada caso es diferente, por lo que es el equipo médico del Hospital Virgen del Mar el que tendrá que ir marcando los plazos en función de cómo evolucione cada paciente.
Lo habitual es que un paciente con implante de rodilla pueda comenzar a llevar una vida normal, sin necesidad de usar muletas, a partir de las seis semanas. Además, antes del tercer mes de operación debería poder caminar sin signos visibles de que le ha sido intervenida la rodilla.
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