El Hospital Virgen del Mar apuesta por la cirugía mínimamente invasiva
La cirugía mínimamente invasiva de columna, es otra de las subespecialidades médicas que está avanzando notablemente gracias al sostenido desarrollo de la innovación tecnológica, que aporta ventajas claras en reducción del tiempo quirúrgico, aumento de precisión y seguridad para el paciente y el médico y planificación de la operación.
Aplicada a la columna vertebral, este tipo de cirugía mejora sus posibilidades gracias a unas técnicas de imagen que permiten un uso más preciso de los instrumentos quirúrgicos y una localización inmediata de las zonas que van a ser intervenidas. El Hospital Virgen del Mar, en Madrid, ha creado una unidad específica para este tipo de operaciones, que lidera la neurocirujana Marisa Gandía.
Para difundir las bondades de la cirugía mínimamente invasiva, la doctora Gandía ha participado en un webinar organizado por la empresa tecnológica GMV en el que ha descrito sus características y alcance, especialmente en las operaciones de columna vertebral, y en comparación con la cirugía convencional: “Es un abordaje menos invasivo del que se venía haciendo, por lo que provocamos menos daños en los tejidos circundantes. El paciente pierde menos sangre y también necesita menos analgesia. Finalmente, la estancia hospitalaria es menor, por lo que la reincorporación a la vida cotidiana es más rápida”.
Con todo, la mayor ventaja es la menor morbilidad que se consigue. “La cirugía mínimamente invasiva reduce claramente las infecciones, lo que se traduce en menos posibilidad de complicaciones. Solo esta menor morbilidad, ya sería un argumento suficiente para aplicarla”, sostiene la doctora Gandía.
Una vez más, la tecnología aparece como un gran aliada para el cirujano puesto que, de entrada, acorta la curva de aprendizaje, aporta mayor seguridad de la práctica y aumenta su tasa de éxito. Así, por ejemplo, las técnicas de imagen intraoperatoria como la neuronavegación reducen drásticamente la exposición del equipo quirúrgico y del paciente a las radiaciones ionizantes a las que antes quedaban expuestos con el uso del fluoroscopio. “La cirugía guiada por imagen ha mejorado mucho, con softwares más intuitivos y precisos y con dispositivos más ergonómicos. Podemos seguir y ver toda la columna en 3D, incluido el resultado final. Además, la realidad aumentada nos permite superponer columna real y columna planificada mientras operamos, por lo que mejoramos también los resultados”.
Con la situación actual de pandemia por coronavirus SARS-CoV-2, la cirugía mínimamente invasiva también aporta su granito de arena puesto que reduce la estancia hospitalaria y contribuye a optimizar recursos que ahora mismo, y puede que más que nunca, son muy necesarios.