Causas y consecuencias del trastorno del sueño
El estudio y el conocimiento cada vez mayor de los trastornos del sueño en las últimas décadas, y muy especialmente en los últimos años, nos ha permitido comprender que estos pueden ser la causa de múltiples y variadas patologías y situaciones, tales como la hipertensión, la cefalea, la ansiedad o la falta de rendimiento durante el día. Por otra parte, mediante el estudio del sueño podemos diagnosticar enfermedades subyacentes importantes (insomnio, síndrome de las piernas inquietas, hipersomnia, narcolepsia, parasomnias, terrores nocturnos, pesadillas, sonambulismo roncopatía y apnea obstructiva del sueño) principalmente de manejo neurológico, otorrinolaringológico y/o neumológico.
Valoración conjunta
En el Hospital Virgen del Mar, valoramos a los pacientes con trastornos del sueño de forma multidisciplinar, con una colaboración estrecha entre las distintas especialidades implicadas (Neurofisiólogos, Neurólogos, Neumólogos, Otorrinolaringólogos, Odontólogos y Maxilofaciales principalmente) de manera que cada una aporta su conocimiento y entre todos buscamos la mejor solución para cada caso.
Siguientes pasos
Cuando el paciente consulta por ronquidos o síntomas sugestivos de un síndrome de apnea obstructiva del sueño, además de realizar un registro de éste mediante polisomnografía, se debe estudiar la vía aérea superior (origen del trastorno) por el especialista en Otorrinolaringología, con el paciente despierto y en ocasiones mediante un sueño inducido por fármacos (videosomnoscopia). A la luz de los resultados de las pruebas se propondrán distintas opciones terapéuticas.
Especialización e individualización
Contamos también en el equipo con la colaboración de odontólogos especializados en Medicina Dental del Sueño, por lo que podemos valorar todos los aspectos del problema de cada paciente de forma individualizada, y entre todos encontrar la mejor solución, ya sea médica, dietética, adaptación de dispositivos de avance mandibular (DAM), prescripción de dispositivos de presión continua positiva en las vías respiratoria (CPAP), o quirúrgica.
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